jueves, 25 de febrero de 2010

Ganadería de ganado caprina (Corniella)

Aqui dejamos unas fotos de esta ganadería.En unos días insertaremos una entrevista que hemos hecho a los dueños.

jueves, 18 de febrero de 2010

Una feria popular en Tineo

Fotografía del pasado año en la feria de San José, Tineo.


Como se puede observar en dicha fotografía hay multitud de gente y diferente ganado. Aunque en la fotografía no se observa también hay maquinaria agrícola de ocasión, la feria de la maquinaria agrícola usada.
 Esta feria está situada en muy buena época ya que a la vista está el comienzo de actividades agrícolas.El elevado número de público visitante también puede disfrutar de los más de sesenta puestos de venta que se instalan en el Recinto Ferial exponiendo una gran variedad de productos: alimentación, ropa, complementos, verduras, árboles, pulperías....


Feria de San José


La Feria ganadera por excelencia en el Concejo. La capacidad del Recinto se verá desbordada por la gran cantidad de animales que acudierán a esta cita como cada año: ganado vacuno, caballar, ovino y caprino, destacando necesariamente la gran calidad de los mismos y el importante número de transacciones de ganado realizadas.

jueves, 11 de febrero de 2010

Tuña se pinta de naranja

Tuña, Tineo                                                                                                                Pepe RODRÍGUEZ


La localidad de Tuña, en el concejo de Tineo, acogió ayer la feria de San Blas, también conocida popularmente como la feria de las naranjas. Siempre ha sido, tradicionalmente, la primera concentración ganadera del año y está profundamente arraigada en el Suroccidente.Como suele ser habitual en los últimos tiempos, la afluencia de ganaderos y de reses fue menor de lo esperado, en continuo descenso año tras año debido a la situación del sector. Pero, sin embargo, el número de asistentes fue, como siempre, muy importante. A pesar de la caída de los precios y del negocio, tanto de la carne como de la leche, estas reuniones sirven como argumento para que toda la gente del sector se vea las caras y se pase un día más que agradable.Además de las vacas y los caballos, la feria también contó con exposición y venta de maquinaria y puestos de artesanía, quesos, música... Lo habitual. Pero en Tuña hay una peculiaridad: las naranjas. Antiguamente, los vendedores de naranjas acudían desde Las Rieras a vender su producto, pues no era nada habitual tener fruta fresca a la venta en los pueblos y casi se tomaba como algo exótico. Casi cada persona que pasaba por Tuña volvía a su casa con una bolsa de naranjas. Las cosas han cambiado, pero aún quedan puestos como el de Montse Avello Cristóbal, que lleva 22 años viniendo a Tuña: «Ahora traemos las naranjas de Valencia, pero es lo mismo. Es muy tradicional y si que se vende, porque la gente quiere seguir llevándose la bolsa de naranjas a casa para celebrar el día de San Blas».Los ganaderos se quejan, sobre todo, de los precios. Hay que tener en cuenta que la de San Blas, como primera feria del año, es la que marcará la pauta de lo que será todo el año. Lo que antes se podía vender por casi 3.000 euros ahora apenas si llega a los 2.000. Así lo cuenta, por ejemplo, Pío Antonio Díaz. Este ganadero cree que de esto «ya no se puede vivir, no te dejan. Es un escándalo que se pague la leche a menos de lo que se hacía hace 20 ó 30 años, pero es lo que hay. Y la carne igual». De todas formas, asegura que en Tuña algo se vende todavía. «Si se trae buen material, ese acaba saliendo». Otros compañeros de profesión de Pío se suman a la conversación y aseveran: «Nos tienen abandonados, eso es lo que pasa. Vienes aquí y charlas con unos y con otros y ves que el problema es que no interesamos, no debemos dar votos bastantes y no les importa que nos hundamos. Así es muy difícil luchar por el futuro».

martes, 9 de febrero de 2010

Una feria con nostalgia: San Blas en Tuña

4 de Febrero de 2010     

Por M.Santiago Pérez Fernández (Técnico de Cultura del Ayuntamiento del Concejo de Tineo)

 
Tuña acogió la primera de las ferias ganaderas que se celebran en el concejo de Tineo. Aunque el sol brilló desde primeras horas de la mañana, el frío y la helada fueron motivo de comentario entre los asistentes. Y es que la Feria de San Blas, en la patria chica del general Riego, sigue siendo un punto de encuentro entre los vecinos del concejo y visitantes llegados de los limítrofes. Cuando las ferias condicionaban gran parte la vida de los ganaderos y su economía dependía de las ventas del ganado vacuno, la Feria de San Blas era la que marcaba la pauta de los precios anuales. Hoy nada tiene que ver con aquellos tiempos y, aunque algunas transacciones se siguen realizando, es más una disculpa para encontrarse que para la compra-venta.
La iglesia de Santa María, el monumento a Riego y la placa conmemorativa de la designación de Tuña como Pueblo Ejemplar son testigos de ventas, de regateos y de clamores sobre el precio de la leche o la carne. Extraño maridaje: Dios, República y Monarquía. Una trinidad que observa como antiguas tradiciones se conservan y se mantienen. Esta feria es, en el fondo, la primera disculpa del año para seguir manteniendo una forma de vida que está a punto de fenecer. Las compras y las ventas con ser importantes, aún no lo son todo. Los ganaderos viven en una crisis permanente y no les aterroriza su situación como a esos financieros avariciosos que nos han metido en esta crisis. Los ganaderos son de otro pelaje.

No hubo mucho ganado, pero los terneros expuestos fueron vendidos. Aunque con los lógicos lamentos, el precio de venta parece que fue razonable. Según se rumoreaba por la plaza, y estas cosas funcionan así, una novilla, preñada, fue vendida por 340.000 pesetas. En estos negocios las pesetas viven en perfecta armonía los euros, todos se entienden sin necesidad de una eurocalculadora.
Como no podía ser de otra manera, los caballos estaban presentes. Ya no hay feria en la que los equinos no hagan acto de presencia. Seguramente en ellos hay un buen negocio que en muchas ocasiones pasa desapercibido. La feria se completó con puestos de venta ambulante en los que se podía adquirir desde unas madreñas a unas casadiellas, pasando por ajos, o como no, unas naranjas. Y es que a esta feria hubo quien la bautizó como la feria de las naranjas, pues hace años siempre estaban presentes varios puestos de venta de naranjas y los asistentes volvían a sus casas con una bolsa de esta fruta, que por aquellos años no era tan asequible.
Hoy no era día festivo, el frío era considerable, pero todo ello no restó protagonismo a este tradicional encuentro. Fue un buen día para acercarse a Tuña, los otros 364 días del año también lo son.
La conclusión a la que podemos llegar es que la feria de San Blas en Tuña tiene futuro.